Paulo Freire, el último gran pedagogo

A menudo se señala a Freire como entre los últimos pedagogos que han analizado la problemática educativa desde un punto de vista integral.

Contexto

Muchas veces se ha mencionado que la alianza entre la Unión Soviética con Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia en la Segunda Guerra Mundial era un pacto meramente circunstancial. La convivencia prolongada entre los regímenes comunistas y democráticos se haría imposible una vez finalizada la contienda. La «guerra fría» sobre el final de la segunda guerra, enfrentó así a dos superpotencias: EEUU por un lado y la URSS por el otro.

Durante esta época (1855-1980 aprox.), el mundo estaba dividido en un sistema bipolar rígido, en el que no eran admitidas posiciones intermedias, que alineaba a dos bloques de países agrupados en torno a las potencias imperiales: Estados Unidos y la Unión Soviética. El mundo de la posguerra había sido preparado para contemplar la hegemonía de los tres grandes, pero el agotamiento del Reino Unido y los graves problemas que le acarreó su proceso descolonizador, le forzaron a descargar paulatinamente su peso internacional en los norteamericanos, que se convirtieron así en el contrafrente occidental del bloque soviético.

El apogeo del capitalismo en Occidente durante el período de la Guerra Fría, coincide con la mayor oposición al sistema. Durante estas décadas, las desigualdades reflejadas en sectores marginados del desarrollo capitalista, genera un espacio propicio para las ideologías revolucionarias que abrigaban la esperanza de modificar la situación.

De este modo se encontraban por un lado aristocracias-oligarquías y por el otro, las masas urbano-campesinas, ambos extremos, enfrentados como consecuencia natural de la polarización ideológica que caracterizó a este período. Los conservadores-liberales, se opusieron así a distintos sectores de izquierda de variado origen, incluyendo a los Sacerdotes católicos tercermundista, Comunidades cristianas de base, etc.

La propuesta de Paulo Frerie se alinea en la crítica ideológica al sistema capitalista y establece las bases para una educación al servicio de la liberación revolucionaria.

Deshumanización: Las críticas de Freire al sistema capitalista

Freire señala la «deshumanización» como consecuencia de la opresión. Esta, afecta no solamente a los oprimidos sino también a aquellos que oprimen.

 

La violencia ejercida por los opresores, tarde o temprano, genera alguna reacción por parte de los oprimidos, y estos, generalmente anhelan convertirse en opresores de sus ex – opresores. Sin embargo, los oprimidos tienen para sí el desafío de transformarse en los restauradores de la libertad de ambos.

Los oprimidos son descriptos por Freire como seres duales que, de algún modo «idealizan» al opresor. Se trata pues, de una contradicción: en vez de la liberación, lo que prevalece es la identificación con el contrario: es la sombra testimonial del antiguo opresor. Ellos temen a la libertad porque ésta les exigirá ser autónomos y expulsar de sí mismos la sombra de los opresores. De esta forma, debería nacer un hombre nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido: un hombre liberándose.

Pero no basta conocer la relación dialéctica entre el opresor y el oprimido para alcanzar la liberación. Es necesario que éste se entregue a la praxis liberadora . Cuando más descubren las masas populares la realidad objetiva sobre la cual deben incidir su acción transformadora, más se insertan críticamente. Lo mismo sucede con el opresor, el que este reconozca su rol, no equivale a solidarizarse con los oprimidos, estas actitudes, que en la práctica se observan en el asistencialismo, no son sino un reesfuerzo de la dependencia, intentando minimizar la culpa con una conducta paternalista. La verdadera solidaridad debería expresarse transformándolos a estos como hombres reales despojados de una situación de injusticia.

La violencia de los opresores convierte a los oprimidos en hombres a quienes se les prohibe ser, y la respuesta de éstos a la violencia es el anhelo de búsqueda del derecho a ser. Pero solamente los oprimidos podrán liberar a los opresores a través de su propia liberación. Los oprimidos deben luchar como hombres y no como objetos, este es el descubrimiento con el que deben superar las estructuras impuestas por la oposición.

Educación Bancaria: el saber como un depósito

En la educación bancaria la contradicción es mantenida y estimulada ya que no existe liberación superadora posible. El educando, sólo un objeto en el proceso, padece pasivamente la acción de su educador.

 

En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una suerte de «recipientes» en los que se «deposita» el saber.

El educador no se comunica sino que realiza depósitos que los discípulos aceptan dócilmente. El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos.

El saber, es entonces una donación. Los que poseen el conocimiento se lo dan a aquellos que son considerados ignorantes. La ignorancia es absolutizada como consecuencia de la ideología de la opresión, por lo cual es el otro el que siempre es el poseedor de la ignorancia.

De este modo, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptarán al mundo y más lejos estarán de transformar la realidad.

De este modo, la educación bancaria es un instrumento de la opresión porque pretende transformar la mentalidad de los educandos y no la situación den la que se encuentran

Freire señala sin embargo, que incluso una educación bancaria puede despertar la reacción de los oprimidos, porque, aunque oculta, el conocimiento acumulado en los «depósitos» pone en evidencia las contradicciones. No obstante, un educador humanista revolucionario no debería confiarse de esta posibilidad sino identificarse con los educandos y orientarse a la liberación de ambos.

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La visita

Carlos Fazio

La Jornada

La primera reunión extraterritorial del gabinete de guerra de la administración Obama-Clinton, aquí, el pasado 23 de marzo, abrió una nueva fase en el plan de absorción política y militar de México, plasmado en la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN, 2005) e instrumentado en la Iniciativa Mérida (2007), como brazo operativo de las grandes corporaciones estadounidenses que quieren apoderarse de los recursos geoestratégicos del país.

Para que no quedara ninguna duda, después de la visita el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, experto en situación de crisis y estados fallidos, exhibió su papel de procónsul, cuando en entrevista con Televisa dijo sin tapujos que la actual estrategia militar de Felipe Calderón «la hemos diseñado los dos juntos». La afirmación genera interrogantes acerca de si se trata de una estrategia fallida, como afirman muchos, o si el plan estadounidense consistía en generar un estado de caos y violencia reguladora irracional, en el contexto de una política contrainsurgente, para colocar a México en una fase de colombianización y, de paso, debilitar y desgastar a las fuerzas armadas mexicanas para penetrarlas y subordinarlas aún más a los lineamientos del Pentágono.

La sesión relámpago en México del gabinete de seguridad estadounidense tuvo como «misión» salvaguardar los intereses patrióticos, geopolíticos y rentables del imperio. Vinieron, giraron órdenes e instrucciones a los personeros nominales del Estado cliente denominado México y se fueron. Combinando el poder duro y blando, aprovecharon al máximo la corruptibilidad y las vulnerabilidades e incompetencias de los administradores bananeros del país –al servicio de una clase política y económica en relación simbiótica con la economía criminal–, que ya no controlan parte del territorio nacional.

La aparición en bloque de los halcones de Washington fue el mensaje. Un mensaje público de espaldarazo a un régimen en extremo débil. ¿Pero un mensaje a quién? ¿Qué sabrá Washington que los mexicanos no sabemos, y que lo obligó a mandar a sus pesos pesados para impedir o postergar la caída de Calderón? Porque para anunciar el «giro social» de la guerra bastaba con enviar a la cara amable del imperio, Hillary Clinton, y seguir utilizando las formas encubiertas de la dominación vía sus agentes clandestinos en México.

A corto plazo nada sabremos de la agenda oculta de Washington. Lo divulgado antes, durante y después de la visita fueron simples cortinas de humo distractivas. Como tantas veces antes, hicieron un uso consciente de los medios como difusores de la estrategia de propaganda de guerra estadounidense. Por razones tácticas o de oportunidad, postergaron el anuncio sobre la institucionalización de la Oficina Binacional de Inteligencia (OBI), ubicada en algún punto secreto del Distrito Federal, desde donde operan hace casi un año expertos de inteligencia del Pentágono, la CIA, la DEA, la FBI y otras agencias estadounidenses, en coordinación con el embajador Pascual. La propia Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior, reconoció en un programa de la Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés) que a «pedido» de Calderón miembros del Ejército de Estados Unidos trabajan en forma «limitada» en México, poniendo a punto técnicas de inteligencia militar utilizadas en Irak y Afganistán (y antes en Colombia), en el marco de una «guerra» que según el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, general Víctor Renuart, se prolongará 10 años.

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Panama: Qué está pasando?

ALAI net

 

Marco A. Gandásegui h.

 

Con la publicidad acostumbrada, se reunieron en Panamá 200 empresarios del más alto nivel internacional para celebrar que el país se presta para toda clase de negocios, sean especulativos, sin fundamento y destinados a empobrecer aún más las arcas nacionales. La vedette del «show» de magnates fue David Rockefeller, heredero emblemático de quizás la familia más relacionada con la era de los «barones asaltantes» (Robber Barons).

 

En el evento denominado «Panama: It´s Happening», el presidente Ricardo Martinelli reitero la promesa que le hizo a los jefes de Estado en las Naciones Unidas el años pasado: «Panama is open for business» (Panamá esta a sus órdenes para hacer negocios). El presidente, además, se comprometió públicamente a cambiar la legislación minera para atraer capital y explotar los recursos existentes en el país. Según un diario de la localidad, «el mandatario panameño aseguró que Corea desea invertir en la industria minera y si para ello se necesita cambiar el Código Minero… con mucho gusto cambiamos (la ley)». Martinelli agregó que quería que «el gobierno coreano desarrolle esa mina (de cobre de cerro Colorado en la comarca Ngobe Buglé)».

 

Una empresa coreana compró hace pocas semanas el 20 por ciento de Petaquilla, que explota una mina de cobre en el sector de Coclesito. Las técnicas de la empresa coreana son iguales o peores que las utilizadas por las mineras norteamericanas cuando explotan yacimientos a cielo abierto en el llamado mundo subdesarrollado.

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Ecuador: defensa soberana y contrastes preocupantes

La Jornada

 

 

 

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció ayer que propondrá a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) –de la que el propio mandatario ejerce la presidencia pro tempore– la creación de un frente común para paliar el creciente poder de las trasnacionales, que nos creen todavía su patio trasero, (su) colonia; que creen que pueden pisotear nuestra dignidad y soberanía. El correlato de tales señalamientos es un fallo emitido por la Corte Penal de Arbitraje de la Haya, en Holanda, que obliga al gobierno de Quito a pagar 700 millones de dólares a la petrolera estadunidense Chevron –la cual enfrenta una demanda millonaria por daños ambientales en territorio ecuatoriano– luego de determinar supuestas violaciones al tratado bilateral de inversiones entre Estados Unidos y Ecuador.

Este escenario de confrontación entre los intereses de una nación y los de una trasnacional tiene su origen en el desconocimiento, cada vez más recurrente, de los principios básicos de la soberanía de los estados por parte de las grandes corporaciones, y permite ponderar el enorme peso y la capacidad de presión y de chantaje que éstas han alcanzado en años recientes como consecuencia de su vasto poder económico, en un contexto mundial en que el volumen de ventas de las empresas más grandes del mundo supera el tamaño de las economías de muchos estados. Por no ir más lejos, debe mencionarse que las ganancias totales de Chevron durante 2009 –unos 10 mil 500 millones de dólares– resultan muy superiores al producto interno bruto de Haití –ubicado en 7 mil millones de dólares, según cifras de 2008–, el país más pobre del hemisferio occidental y actualmente devastado por el terremoto del pasado 12 de enero.

En ese sentido, el discurso del presidente ecuatoriano constituye un contrapeso por demás saludable al potencial depredador de multinacionales que, como Chevron, actúan de espaldas a las sociedades y al bien común, en función de los intereses económicos de sus accionistas, y con plena desatención de los principios soberanos.

Por otro lado, el conflicto que hoy vive Ecuador debiera constituir un referente alarmante para nuestro país, cuya industria petrolera se encuentra, como lo advirtó el Comité Nacional de Estudios de la Energía, bajo la amenaza que representa la firma de tratados internacionales y las obligaciones que éstos pudieran significar en términos de resoluciones de controversias ante instancias internacionales, cuyas reglas sustantivas y procesales tienden a favorecer sistemáticamente a los capitales privados. Hoy día, y contrariamente a lo que ocurre de Ecuador –que con expresiones como las comentadas da pasos en firme para consolidar su soberanía–, México enfrenta un riesgo adicional de sufrir un retroceso en cuanto a las potestades del Estado sobre los hidrocarburos, si se toma en cuenta que el actual grupo en el poder ha dejado entrever nuevamente sus intenciones de entregar total o parcialmente la industria petrolera nacional a los intereses privados, nacionales y extranjeros, como ocurrió el pasado miércoles en el contexto del Foro Internacional de Energía que se desarrolló en Cancún.

En suma, es deseable y necesario que las autoridades mexicanas vean el conflicto actual entre Ecuador y Chevron como un precedente nefasto y como un llamado de atención, y que cesen en sus intentos por ceder girones de la soberanía nacional a particulares.

http://www.jornada.unam.mx/2010/04/04/index.php?section=opinion&article=002a1edi

El Movimiento Al Socialismo de Evo Morales arrasa en las elecciones regionales de Bolivia

El proceso revolucionario impulsado por el presidente boliviano se consolida en cada elección

Gonzalo Sánchez

Tercera Información

 

Hace unas horas ha finalizado en Bolivia la votación por las autoridades departamentales y regionales. El proceso se ha desarrollado entre la calma y la tranquilidad, según han reportado tanto la policía boliviana como los observadores internacionales, los cuales se han mostrado sorprendidos por la moderna y eficaz maquinaria electoral boliviana.

Según confiables sondeos a boca de urna efectuados por la red ATB y la organización periodística PAT, el Movimiento Al Socialismo (MAS) cuyo líder es el indígena y presidente boliviano Evo Morales, ha triunfado una vez más, profundizando su apoyo en las regiones que están dejando ser feudos de la oposición.

En Tarija y también en Chuquisaca, donde antes ganaba holgadamente la oposición, ahora se imponen los candidatos del MAS. Esta situación viene dándose desde el referéndum constitucional de hace más de un año y en cada nueva cita electoral se va profundizando. Santa Cruz y Beni son las únicas regiones que parecen resistirsele al MAS, continúan siendo los bastiones de la oposición.

El candidato del MAS en Tarija, Carlos Cabrera cuenta con un 47,2% de los votos frente al derechista Mario Cossío que cuenta con un 44,7%. En Chuquisaca el abanderado revolucionario Esteban Urquizu supera por más de 10 puntos porcentuales al opositor John Cava, 50% frente a 40%.

En Beni la ex Miss Bolivia Jessica Jordan, presentada por el MAS, ha cosechado bastantes más votos que en ocasiones anteriores hasta llegar al 37% frente al 40% del derechista Ernesto Suárez.

En los departamentos que históricamente han favorecido al MAS los resultados son más cómodos para los candidatos socialistas. En La Paz el izquierdista César Cocarico habría conseguido el 49% de los sufragios, más del doble que su inmediato perseguidor, Simón Yampara del opositor Movimiento Sin Miedo, anteriormente aliado del MAS.

En Cochabamba se impuso el ex presidente de la cámara de Diputados, Edmundo Novillo, hombre de confianza de Morales con el 64% de los votos frente a José María Leyes, que sólo ha conseguido un 23%.

En los departamento de Oruro y Potosí los candidatos del Movimiento Al Socialismo, Santos Tito y Féliz Gonzales respectivamente, superaron holgadamente el 60% de los votos, distanciandose por más de 30 puntos porcentuales a sus inmediatos perseguidores.

En Pando parece haber producido un empate aunque según datos de la PAT el opositor Paulo Bravo podría aventajar al representante del MAS por 4 puntos porcentuales (48% frente a 44%).

Fuente: http://tercerainformacion.es/spip.php?article14221

La banca estatal salvó a Brasil de la crisis global

surysur net

Alfredo Jalife-Rahme*

 

Antecedentes: El dinero del narcotráfico salvó a la banca anglosajona durante la crisis global. Un mes más tarde expusimos que los bancos de China y Brasil, primordalmente estatales, habían desplazado a los de Estados Unidos y Gran Bretaña de los primeros sitiales.

México no posee una banca estatal propiamente dicha –cuando entregó a cambio de «espejitos medievales rotos» y «espejismos teológicos neoliberales» alrededor de 90 por ciento de su banca nacional (hecho insólito en el planeta), en términos de «capitalización de mercado»–, lo que, a nuestro humilde entender, forma parte consustancial de su perenne crisis financiera desde el gradual desmantelamiento de su sistema bancario y de seguros, promovido por sus cinco recientes «presidentes» neoliberales, para beneficiar en forma oligopólica a la parasitaria banca anglosajona y española (ésta, como Santander, opera presuntamente como Caballo de Troya de la banca británica).

Calderón pasó estérilmente –menos a nivel muy personal, donde se «autoprestó» una cantidad millonaria, que ignoramos haya sido liquidada– como director de Banobras, un supuesto banco estatal de desarrollo que no cumple su misión asignada, ante la anuencia cómplice del disfuncional Congreso.

El «México neoliberal panista foxiano-calderonista» (que más allá del travestismo de las siglas convencionales lineales del hilarante IFE abarca al cordobista Zedillo: un «priísta» cripto-panista y sepulturero de la banca nacional) representa la «antimateria» de Brasil: país exitoso a escala global en la etapa notable de Lula, quien lo incrustó al BRIC con otras tres magnas potencias geopolíticas (Rusia, India y China), mientras el «México neoliberal-panista-calderonista» se descompone aceleradamente en todos los rubros de su existencia y se empecina en ser anexado militarmente por el Comando Norte estadunidense.

Hechos

Insistimos con nuestra ya enunciada hipótesis operativa: los magnos países con banca estatal como China y Brasil se salvaron durante la crisis, lo cual acaba de ser admitido a regañadientes por The Economist (31/3/10), revista portavoz del neoliberalismo financierista global, pero por causales y razones diferentes a nuestro planteamiento primigenio.

La revista británica The Economist, con intereses estratégicos obscenos en las entrañas financieras del gigante del sur, se enfoca a «la campaña presidencial de Brasil que ha sucumbido de nuevo (sic) con el Estado» y se pregunta si se trata de una mera retórica electorera o si el gobierno de Lula «aprendió las malas (¡súper-sic!) lecciones del rebote (sic) económico del país».

Se entiende que para el maniqueísmo neoliberal de Gran Bretaña todo aquello que no se ajuste a sus egoístas intereses sea ostentosamente nefasto.

Brasil «con su breve recesión de 2009 cayó sobre un trampolín» para rebotar en forma asombrosa (se calcula un crecimiento de 6 por ciento para este año). De cara a las elecciones presidenciales de octubre, la «nueva (sic) resistencia» de Brasil «ha revivido la creencia (sic) de sus líderes en el papel económico del Estado (sic)».

La sesgada revista neoliberal refiere que en el contexto del 30 aniversario de la fundación del gobernante Partido del Trabajo, su candidata presidencial Dilma Rousseff, en una extensa entrevista que fue convertida en un libro de aniversario, en donde argumentó que «durante la crisis, después de la quiebra de Lehman Brothers, fueron las instituciones controladas por el Estado (¡extra súper sic!) como Banco do Brasil, Caixa Econômica Federal y Banco Nacional de Desarrollo (Bndes) quienes previnieron a la economía de naufragar (¡extra súper sic!)».

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Cuba, democracia y socialismo

surysur net
 
Guillermo Almeyra

 

 

Por un lado está la cínica y mentirosa campaña desenfrenada de la CNN y de todos los medios y gobiernos de derecha contra el sistema político cubano. Es evidente el lazo que existe entre el Departamento de Estado y la manifestación en Miami dirigida por la cantante Gloria Estefan, hija de un ministro del dictador Batista, que contó con la participación del terrorista y multiasesino Posada Carriles en apoyo a las llamadas Damas de Blanco y el huelguista de hambre Guillermo Fariñas que, como éstas, pide la intervención de la ONU, de la OEA y de Estados Unidos, no sólo en Cuba sino también en Venezuela, para respaldar a la oposición proimperialista.

Los que mantienen el centro de tortura en Guantánamo se erigen ahora en defensores de los derechos humanos. La guerra no declarada contra Cuba desde 1959 –que pasó por la provocación con incendios, la siembra de enfermedades, el intento de invasión, la cobertura a grupos de bandidos mercenarios, el bloqueo, la amenaza de guerra atómica– entra ahora en otra fase, tratando de aprovechar la crisis mundial capitalista que golpea duramente a la isla para derribar al gobierno resultante de la revolución, que es uno de los principales miembros de la Alba, junto a Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, que también están en la mira de Washington.

Por tanto, la defensa de Cuba y del derecho a la autodeterminación y la lucha contra el bloqueo, inmoral e ilegítimo, más que nunca está en el orden del día. Porque este uso capitalista e imperialista de la crisis busca cerrar el camino a una alternativa y, para ello, debe combatir todo lo que suene a izquierda, empezando por la Alba, y abarcando también a los gobiernos de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay, que están lejos de ser izquierdistas y mantienen políticas neoliberales levemente modificadas.

Por eso, dicho sea de paso, se equivocan gravemente quienes sostienen que Brasil es nada menos que «imperialista» y que en ese país y en otros similares el enemigo central sería una supuesta «nueva clase» (¡no propietaria del capital financiero ni de los medios de producción!) formada por la fusión entre funcionarios corruptos y capitalistas locales. No ver qué hacen el capital financiero y Estados Unidos y centrar, en cambio, la atención sólo en los errores o barbaridades de los gobiernos «progresistas», incluyendo el cubano, ayuda poderosamente a las vestales de la democracia que pontifican desde el Departamento de Estado y desde la CNN cubriendo las bases en Colombia o la IV Flota o la Iniciativa Mérida.

Por el otro lado están las torpezas políticas y la brutalidad de grupos burocráticos que creen que la oposición se combate con la policía y los aparatos. En efecto, una cosa es combatir con todos los medios las conspiraciones y las acciones delictivas, y otra asfixiar la expresión pública de ideas, incluso reaccionarias, y alabar –como lo hacen los periodistas cubanos– los méritos de la unanimidad (en la Asamblea o en los medios). En tiempos de Lenin y hasta la guerra civil, por ejemplo, los partidos y los medios de información capitalistas u opositores eran legales. La unanimidad presupone, en cambio, que alguien decide qué se dice, qué se vota, qué se publica. Pero ni la clase obrera ni la sociedad son homogéneas ni pueden ser unánimes.

Sin discusión democrática no hay socialismo, porque éste es resultado de la información, la maduración y la participación directa de los trabajadores y el pueblo, que deben criticar, controlar, sugerir, proponer, exigir. La democracia, además, es para quien piensa diferente, no para quien lo hace como uno; incluso para los delincuentes y los proimperialistas y contrarrevolucionarios que no cometan delitos.

 

Y el socialismo lo construye la sociedad, en las contradicciones, resolviéndolas, y no la burocracia partidaria o militar. Las ideas falsas se combaten con ideas mejores para convencer; las acciones concretas conspirativas o delictivas, en cambio, con la fuerza estatal.

Cuando hay delincuentes comunes, marginales, por tanto, antisistémicos, que se inmolan al servicio de la oposición de derecha y cuando comienza a haber suicidios (como las huelgas de hambre extremas o los monjes budistas que se queman en Tailandia), es evidente que algo anda muy mal. La represión abierta u oculta es desaconsejable ante este problema, que es político, no policial. Y lo peor que se puede hacer es fusilar (como sucedió con los que secuestraron en ferryboat hace unos años) u organizar, con el aparato de la Juventud Comunista, «multitudes indignadas» para acallar a las escasas fuerzas ultrarreaccionarias que se quieren manifestar. Eso da más combustible a la ofensiva imperialista (que de todas maneras está allí) y confunde a los defensores de Cuba y a todos los que, en sus países, defienden sus derechos de disentir, publicar y manifestarse (que son constitucionales), y combaten la represión y la ilegalización de sus ideas y organizaciones.

La democracia y el socialismo sólo son posibles con la autogestión y la autorganización de vecinos, obreros y campesinos, para discutir todos los problemas y, además de los planes gubernamentales, sus propias ideas y soluciones locales. La prensa, en lugar de alabar la funesta unanimidad, debería dar voz a la gente en cuyo nombre habla y decide el aparato burocrático. Además, no puede haber aumento de la producción y la productividad agrícolas sin ese tipo de democracia y de autogestión, que dé rienda suelta a la creatividad y a las críticas.

Si se quiere quitar base a las maniobras imperialistas y contrarrevolucionarias, hay que transformar radicalmente y mejorar la vida cotidiana, con mayor producción voluntaria y con mayor democracia. La economía de Cuba y su Estado aún siguen siendo capitalistas, pero intentan dar las bases para el socialismo. Por tanto, hay que enterrar los métodos contrarrevolucionarios aprendidos en el pasado en la práctica y los manuales de los burócratas que, en nombre de un supuesto marxismo, encerraban en manicomios a sus opositores y son hoy, abiertamente, grandes capitalistas y mafiosos.

http://www.surysur.net/

Un suceso «lamentable» en Jerusalén oriental

surysur net

Noam Chomsky

 

Una vez más, el lugar conflictivo es Jerusalén oriental, ocupado por Israel en la guerra de 1967 –en esta ocasión un complejo de mil 600 apartamentos en el barrio Ramat Shlomo, que ha sido propuesto. Y una vez más, a raíz de ello, la muerte de palestinos por fuego israelí. El 9 de marzo el Ministerio del Interior anunció el nuevo proyecto durante la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden, a Israel. El presidente Obama había exhortado a frenar la expansión de los asentamientos en territorio ocupado.

La reacción fue inmediata e intensa. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se disculpó públicamente por la «lamentable» falta de oportunidad del anuncio, pero insistió en que Israel podía construir libremente en Jerusalén oriental y en otros lugares de los territorios que tiene la intención de anexar.

Biden tuvo un intercambio privado y tenso con Netanyahu, invocando preocupaciones militares por el fracaso en cuanto a resolver el conflicto israelí-palestino, según la prensa israelí.

«Lo que usted está haciendo socava la seguridad de nuestras tropas que están combatiendo en Irak, Afganistán y Pakistán», dijo Biden a Netanyahu, según las fuentes. «Eso nos pone en peligro y pone en riesgo la paz regional.»

El 16 de marzo, el general David H. Petraeus, jefe del Comando Central de Estados Unidos, se hizo eco de esas preocupaciones ante el Comité senatorial de los Servicios Armados: «El conflicto fomenta el sentimiento antiestadunidense, debido a la percepción de un favoritismo de Estados Unidos hacia Israel».

Una semana después, Netanyahu y Obama se reunieron en la Casa Blanca para sostener conversaciones calificadas posteriormente de «contenciosas».

Netanyahu mantiene una línea dura sobre los asentamientos y no da indicaciones en absoluto de reconocer la viabilidad de un Estado palestino. Esta intransigencia se refleja muy mal en la credibilidad de Estados Unidos.

Un contratiempo similar, relacionado con los asentamientos, hizo erupción hace 20 años, llevando al ex presidente George H. W. Bush a imponer sanciones limitadas a Israel en reacción al descarado e insultante comportamiento del primer ministro Yitzhak Shamir, quien fue rápidamente remplazado. La cuestión continúa siendo si la administración Obama está dispuesta a adoptar siquiera las suaves medidas aplicadas por Bush padre.

La situación es más seria ahora. Dentro de Israel, los sectores ultranacionalistas y religiosos han surgido con una perspectiva parroquial estrecha. Y las fuerzas de Estados Unidos están comprometidas en guerras impopulares en la región.

El pasado mayo, en Washington, Obama se reunió con Netanyahu y Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Esos encuentros y el discurso de Obama en El Cairo en junio han sido interpretados como punto de inflexión en la política estadunidense en Oriente Medio.

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