Argentina afronta nuevamente enormes vencimientos de una deuda externa que no puede saldar. El país ha quedado otra vez entrampado en la conocida secuencia de compromisos que desbordan su capacidad de pago. Esa asfixia financiera generada por los poderosos agobia a las mayorías populares.
Pero el repetido peligro de una cesación de pagos presenta esta vez una modalidad diferente al formato tradicional. El acreedor comprometido con los vencimientos del país no es un banco o un fondo de inversión, sino el propio Fondo Monetario Internacional.
Claudio Katz
Un escándalo internacional
La deuda con los financistas extranjeros privados fue refinanciada el año pasado, mediante el canje de viejos bonos incobrables por nuevos títulos igualmente impagables, pero con fechas más prolongadas de cancelación. Quedó pendiente la voluminosa cuenta con el FMI, que involucra casi 48.000 millones dólares, a desembolsar en tres cuotas durante el próximo trienio. El país no está en condiciones de afrontar un mínimo porcentual de esa obligación. Seguir leyendo «Argentina, Tres posturas frente a la deuda: Sometimiento, resignación o resistencia (Descargar Texto)»