Umberto Eco: El Nombre de la Rosa (Descargar Libro)

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Umberto Eco

Título original: Il nome della rosa  1982 

Todo comienza una hermosa mañana de finales de noviembre del año 1327 cuando Fray Guillermo de Baskerville, un monje franciscano y antiguo inquisidor, y su inseparable discípulo el novicio Adso de Melk, que es quien relata la historia, acuden a una abadía benedictina situada en el norte de la península italiana para intentar esclarecer la muerte del joven miniaturista Adelmo da Otranto. Durante su estancia en la abadía van desapareciendo misteriosamente más monjes, a quienes encuentran muertos al poco tiempo. Lentamente y gracias a la información aportada por algunos monjes, Guillermo va esclareciendo los hechos. El móvil de los crímenes parecen ser unos antiguos tratados sobre la licitud de la risa que se encuentran en la biblioteca del complejo, de la cual se dice que es la mayor del mundo cristiano. ¿Quién es el asesino? ¿Qué hicieron sus víctimas para morir asesinadas? Nadie lo sabe.

Tras múltiples ensayos y teorías, Umberto Eco publicó en Italia en el año 1980 su primera novela: El nombre de la rosa. Es una combinación de la crónica medieval y la novela policiaca con una reconstrucción sorprendente de la época, que no sólo se centra en la forma de vida de los monjes de una abadía benedictina, sino que también lo hace en la ideología y forma de pensar y sentir del siglo XIV. La teología y el misterio se funden en una sola novela, complementándose mutuamente y dando una sensación de realidad que pocas novelas consiguen producir. Aunque el manuscrito de Adso de Melk (sobre el cual el autor habla en el prólogo diciendo que fue su fuente de inspiración) sólo fuesen las invenciones de un monje, no me importaría porque para mí seguiría siendo una crónica tan verídica como las de los historiadores de aquel tiempo, que pone a mi alcance una visión clara de una época tan conflictiva como fue aquélla.

 Tiene pasajes excepcionales, magníficos, y hay que reconocer que también tiene algunos que son un poco pesados. Ése en el que Guillermo y Adso consiguen entrar en la biblioteca es a mi juicio en mejor de toda la novela; describe con una exactitud sorprendente la situación de los libros y salas en ese laberinto según su tema y siguiendo el orden de colocación de las tierras conocidas hasta ese momento por el hombre según su posición en el globo.

Creo que es una de esas novelas de lectura obligada y que todo el mundo debería leer por lo menos una vez en la vida. También hay gente que dice es muy pesada y difícil de entender, pero (al igual que El Quijote) a mí no me lo parece en absoluto y, es más, pienso que no hace falta tener grandes conocimientos históricos para leerla y que cualquiera puede hacerlo sin tener que pararse a pensar si es un libro adecuado o no a su edad. Tan sólo tiene que disfrutar de una trama apasionante y llena de intrigas y misterios que no hace más que sorprenderte en cada momento, incluso en el final, ya que el asesino es el menos sospechoso.

 Y, en fin, como dice la última frase: Stat rosa prístina nomine, nomina nuda tenemus.

Libro tomado de: http://mastor.cl/

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Omisiones de un Vargas Llosa

Noel manzanares Blanco

 

 Álvaro Vargas Llosa, el reconocido escritor de origen peruano, una vez más se ha gastado el lujo de ofender a la inmensa mayoría de quienes en Cuba soberanamente hemos decidido construir una Patria a nuestra imagen y semejanza. Las afrentas constan en su título “¿Debe levantarse el embargo a Cuba?”, escrito para un medio de prensa español (www.abc.es, 3/5/09) y reproducido en otro argentino (www.noticiasdelsur.com, 4/5/09) —también, en su nido Made in USA.

Personalmente, me sentí en la obligación moral de significar tres de sus omisiones.

 1ro.- Embargo, no; Bloqueo, sí 

Mr. Álvaro Vargas conoce la diferencia entre estos conceptos. También, que la Asamblea General de las Naciones Unidas lleva más de tres lustros condenando la guerra económica impuesta por el Águila Imperial al Caimán Verde. Resulta que le es más cómodo ajustarse al lenguaje de la Casa Blanca, por lo que usa el término “embargo” en lugar de Bloqueo. Ni pensar que él haría alguna alusión a las múltiples y variadas agresiones a Cuba en las últimas cinco décadas. Era de esperar que obviara que Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René sufren secuestro en cárceles norteamericanas por evitar fechorías de la terrorista mafia gusano-yanqui contra la Mayor de las Antillas, el pueblo estadounidense y la humanidad en general; y que el Gremio Nacional de Abogados de Estados Unidos, al hacerse eco de este oscuro episodio de la Jurisprudencia en Norteamérica, aprobó la “Resolución refrendando el llamamiento a una investigación internacional sobre el incumplimiento del gobierno de Estados Unidos en encarar y remediar la falta de justicia en el caso de los Cinco, y a fomentar la educación y las acciones relacionadas con el caso”. Sencillamente, su ideología le permite decir: “Al cabo de los años, acepté que mi posición entrañaba una inconsistencia intolerable. Ninguna democracia liberal debe decirles a sus ciudadanos qué país visitar o con quién comerciar”. Habla así, pero sin mencionar las aberraciones contenidas en la Ley Helms-Burton, la cual en última instancia obliga al Presidente Obama a moverse en un marco que tampoco el dignatario norteño desea violentar Seguir leyendo «Omisiones de un Vargas Llosa»