Jorge Gómez Barata
Excepto las Cruzadas, no se recuerda un estado de beligerancia tan dilatado como el mantenido por Estados Unidos contra la Revolución Cubana. Ni siquiera la Guerra Fría duró tanto. El tramo del diferendo cubano-norteamericano iniciado en 1959, constituye una situación sin precedentes. Nunca antes una gran potencia, se comprometió de modo tan profundo, multilateral y prolongado contra un pequeño Estado independiente como lo ha hecho Estados Unidos contra Cuba. Tampoco se conocía de esfuerzo tan infructuoso.
La determinación norteamericana por derrocar el gobierno de Fidel Castro, probada con la invasión de bahía de Cochinos, el apoyo a la contrarrevolución interna, el bloqueo con sus connotaciones extraterritoriales derivadas de la ley Helms-Burton, la vigencia del Plan Bush, la existencia de una Comisión para apoyar la llamada transición de Cuba presidida sucesivamente por Colin Powell y Condoleezza Rice, son evidencias de esa voluntad. Seguir leyendo «Cuba-Estados Unidos: por donde comenzar (II)»